lunes, 25 de julio de 2011

FIN DE LA PRESENTACIÓN

Hola a todos los que no habéis tenido bastante con la primera experiencia y bienvenidos sean los nuevos lectores que han decidido empezar a mortificarse leyendo las tropelías del que firma estas líneas. Agradeciendo de antemano vuestro interés, hoy voy a definir un poco más las pretensiones de este diario, que en honor a la verdad, más bien va a ser un semanario; porque, tampoco hay que abusar del tiempo,  ni del vuestro ni del mío,  que ya sabemos todos que es oro y al precio que se cotiza el oro hoy día.
En el capitulo anterior ya referí algo al respecto. No pretendo encasillar este espacio en una temática concreta. La intención es escribir sobre asuntos de diferente índole y navegar entre cuestiones de cualquier tipo, economía, política, sociedad, filosofía, etc. alternando con temas culturales como la música, el cine, la fotografía, la literatura, etc.  Según pasen las semanas, introduciré también contenidos de dudosa clasificación, conjeturas varias, teorías absurdas, humor sin gracia y todo aquello que no merezca mayor interés. De esta manera, no me comprometo a nada más que a escribir lo que me dé la gana. Un recurso que me agrada mucho es la cita, así que intentaré rubricar cada artículo con una de esas perlas que tanto gustan, acorde siempre con la historia en tratamiento. Hoy ya se nos ha ido la mitad del espacio en tonterías que no aportan nada, porque otro objetivo es ocupar una media de quinientas palabras por artículo y ya van doscientas cincuenta.
Aprovecharé el espacio que me queda para hacer una breve referencia al tema publicitario. Como habréis observado, este sitio incluye ciertos enlaces publicitarios que espero no sean demasiados y tampoco molestos. No pretendo vivir de esto, pero como dice un amigo mío: para la casa piedras. En tiempos de crisis (otro tema pendiente) cualquier ingreso extraordinario es bien recibido y he aprovechado este muro de las lamentaciones particular para entrar en el mundo del business. Todavía no sé muy bien cómo funciona el asunto, así que ya os contaré según me vaya enterando. Hay que tener en cuenta que la inmensa mayoría de los contenidos no comerciales que deambulan por la red no tienen otra manera de subsistir que el ingreso publicitario y más aun los pequeños espacios como este, donde no se vende nada y el único interés es transmitir conocimiento y opinión. Me entristece sobre manera ver la cantidad de talento que se puede encontrar en la red, salido un pequeño gran grupo de desconocidos, gente de a pié, personas que dedican parte de su tiempo libre a compartir con el resto de los mortales una parte de su vida y que no obtienen nada o casi nada a cambio. Mientras tanto, otros elementos, que existen porque tiene que haber de todo, engrosan su patrimonio a base de bien, por cantar mal, contar mentiras de su vida o simplemente enseñando el culo. Pero la culpa no la tienen estas criaturas que han encontrado un filón y no van a pasar de largo sin sacar tajada. Los culpables somos los que consumimos todos esos productos basura, con la sucia escusa de evadirnos de nuestras miserias. Ya sabéis, el rollo ese de la oferta y la demanda.  A ver si poco a poco va cambiando la conciencia popular de consumo, tanto material como intelectual, y se empieza a recompensar mejor el esfuerzo de todas esos trocitos de carbón que tienen un diamante en su interior. Hasta la semana que viene.

“Es una cosa bastante repugnante el éxito. Su falsa semejanza con el mérito engaña a los hombres”
Víctor Hugo (1802-1885) Novelista francés.

lunes, 18 de julio de 2011

PRESENTACIÓN

En estos días tan sofocantes, cuando a muchos nos aflige el tedio y la desidia, he decidido hacer un esfuerzo y dedicar un tiempo a la reflexión y al análisis de diferentes temas y cuestiones que nos acontecen en nuestro día a día, para compartir, con todo aquel que no tenga nada mejor que hacer, mis pensamientos, mis vivencias y mis opiniones respecto al mundo en el que nos ha tocado vivir. Me gustaría mucho que este diario fuera abierto y compartido, que todo aquel que lo desee exprese su opinión y colabore para enriquecer este foro que ya es de todos. Gracias de antemano y bienvenidos.
Lo difícil es empezar, cuesta mucho elegir un primer tema. Son tantas cosas de las que me gustaría hablar, que ahora mismo me he quedado en blanco. Tal vez debería aprovechar esta primera ocasión para presentarme y escribir algo sobre mí mismo, aunque no se me ocurre nada interesante que contar.  En fin, como ser humano del montón he venido deambulando por esta efímera existencia, con mejores y peores momentos, como cualquier hijo de vecino. Nací, crecí, me reproduje y ya solo me queda seguir caminando con rumbo incierto hasta el fin de mis días, para cuando espero haber encontrado la respuesta a la duda que desde hace tiempo me estoy planteando: ¿quién soy? Y conste que la pregunta es en singular y que no me refiero con ella al resto de los mortales. Lo dicho, no sé de dónde venimos ni a dónde vamos y tampoco es que el tema me interese demasiado. Puede que otro día abordemos esa cuestión, pero hoy no. A lo que íbamos, no creo demasiado en el destino ni en la providencia, así que a veces, en un acto de rebeldía inconsciente, corro a contracorriente y otras veces, cansado y harto de tanto trajín, me dejo llevar por la marea, sin saber en ningún caso a donde me dirijo. Si todavía no conozco la meta, mucho menos el camino y creo que este es uno de los mayores dilemas que nos afligen hoy día a muchos de nosotros. Evidentemente no todo el mundo se plantea esta duda, algunos tienen muy claro su objetivo y luchan infatigables por llegar a la meta propuesta, mientras otros ni siquiera saben de lo que estamos hablando y no entienden de conflictos interiores. Esto no quiere decir que unos sean mejores que otros y tampoco más o menos felices, pero tanto unos como otros saben lo que quieren, o lo que no quieren. El mayor problema surge cuando no se sabe lo que se quiere. Me gustaría pensar que no soy el único que anda perdido y que no sabe todavía cuál es su meta en la vida, considerando esta cuestión primordial para el alcance de la felicidad plena. Ahora no se me ha ocurrido otra cosa mejor que ponerme a escribir cábalas, aguardando el día en que me llegue la inspiración que ando buscando y también espero no descubrir demasiado tarde que, al final de todo este ir y venir, solo estoy aquí para nacer, crecer, reproducirme y morir.
Puede que este no haya sido el mejor de los principios, tal vez algo enredado y tortuoso. Supongo que más de uno habrá salido espantado antes de terminar el primer párrafo. Pero seguro que alguno que otro a picado el gusanillo y ahora se está planteando si tiene una meta en la vida o no.